La importancia de gestionar el cambio

Uno de los aspectos que más miedo puede generar a una organización es quedarse estancada en la posición en la que se encuentra, y es algo que se puede extrapolar a un nivel más personal también. Este curso ha servido para ser conscientes de que hay que aprovechar al máximo el cambio y detectar oportunidades para llevarlo a cabo ya que servirá para mejorar y aprender a responder a determinadas situaciones.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que el cambio ocurre cada día a cada momento, aunque de diferentes formas, y tenemos que fomentar como líderes a nuestro equipo a que respondan a ese cambio y se rompa el mito de que este esfuerzo al final acaba con un error o un fallo. Lo que está claro es que todas las personas de nuestro equipo no van a responder igual a este cambio, cada uno tendrá sus emociones y sus pensamientos y como líderes este curso nos enseña que tenemos que saber gestionar todos estos factores para que el equipo reme al unísono.

Una de las premisas que se aprende de este curso es que no debemos de esperar a que la situación nos “ahogue”, sino que tenemos que anticiparnos al cambio y afrontarlo con naturalidad porque de esta manera los miembros de nuestro equipo tendrán confianza en sí mismos y tomarán más riesgos. Esto último es lo que se conoce como crear “un entorno seguro”, una atmósfera o clima idóneo de actividad diaria.

Cada equipo es “un mundo” y tiene sus características, pero habrá momentos que seremos más comunicadores, entrenadores o defensores con el resto de los miembros. Los líderes se adaptan ante cualquier circunstancia por muy compleja que sea y hemos de ser capaces de involucrar a nuestro equipo para que el cambio se lleve a cabo de la manera más eficiente posible. Puede ser que algunos sean más reticentes, pero escuchándolos y transmitiéndoles seguridad y compromiso con los objetivos del cambio su perspectiva cambiará y se conseguirán las metas propuestas, siempre y cuándo midamos, monitoricemos y revisemos los objetivos de cambio marcados con anterioridad por la organización.

El curso transmite desde un primer momento que para el cambio es necesario crear un plan de acción que lo acometa y que involucre a todo el mundo. Además, al ser líderes hemos de defender el cambio y asumirlo, y cuando se consiga, no estancarnos y quedarnos con el pensamiento de que lo hemos conseguida y todo el trabajo está hecho porque de esta forma quizá no estaremos preparados para un posible futuro cambio. De estas situaciones y experiencias nos tenemos que quedar con el aprendizaje obtenido y muchas veces a base de errores y de asumir riesgos las personas mejoramos, y como líderes también.

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